A las nueve de la mañana, estamos ya de camino hacia la Villa de Moya. La actividad económica básica del municipio es la agricultura, principalmente en terrenos de regadío. Posee el municipio una valiosa riqueza forestal, especialmente en los Tilos, que visitaremos más tarde, el reducto más amplio de laurisilva en la Isla.
Empezamos el día con la visita a la Casa Museo de Tomás Morales. Nos han hecho la presentación en la sala de actos, antiguos dormitorios, y luego, hemos visitado las diferentes estancias de la casa. Mientras tanto nos han ido explicando la vida y la obra de tres escritores emblemáticos canarios modernistas: Tomás Morales, Alonso Quesada y Saulo Torón, que fueron tres grandes amigos.
Tomás Morales quedo en primer lugar en los Juegos Florales en los que Unamuno fue invitado como mantenedor y Quesada en segundo. Durante el concurso Quesada y Unamuno establecieron una gran amistad. Unamuno le enseñó a ser un verdadero poeta y Quesada incluso escribió agradecimientos hacia él.
Nosotros, recordando a Unamuno, hemos realizado una excursión a los Tilos de Moya, un lugar de sosiego que eleva el alma al viajante que se acerca a este pequeño bosque. Desde allí, se entienden perfectamente las palabras de Unamuno : “el rumor del arroyo y el canto de los pájaros son el tic-tac del reloj de la vida. (…) ¡Qué lejos del mundo en aquella quebrada de los Tilos, entre los Tilos y Eucaliptos! Era como un aislamiento más en el aislamiento de ésta isla". Posteriormente, nos dirigimos hacia la Villa de Agaete, una villa marinera situada en el norte de Gran Canaria, en la que Tomás Morales ejerció la medicina y cortejó a la que luego fue su esposa. Nos hemos dado un chapuzón en una playa de cayados desde donde se divisaba una maravillosa vista de acantilados recortados por el mar.
Por supuesto, después de esta jornada, uno comprende a la perfección lo que supone el mar para un canario, todo su acervo e idiosincrasia.
Empezamos el día con la visita a la Casa Museo de Tomás Morales. Nos han hecho la presentación en la sala de actos, antiguos dormitorios, y luego, hemos visitado las diferentes estancias de la casa. Mientras tanto nos han ido explicando la vida y la obra de tres escritores emblemáticos canarios modernistas: Tomás Morales, Alonso Quesada y Saulo Torón, que fueron tres grandes amigos.
Tomás Morales quedo en primer lugar en los Juegos Florales en los que Unamuno fue invitado como mantenedor y Quesada en segundo. Durante el concurso Quesada y Unamuno establecieron una gran amistad. Unamuno le enseñó a ser un verdadero poeta y Quesada incluso escribió agradecimientos hacia él.
Nosotros, recordando a Unamuno, hemos realizado una excursión a los Tilos de Moya, un lugar de sosiego que eleva el alma al viajante que se acerca a este pequeño bosque. Desde allí, se entienden perfectamente las palabras de Unamuno : “el rumor del arroyo y el canto de los pájaros son el tic-tac del reloj de la vida. (…) ¡Qué lejos del mundo en aquella quebrada de los Tilos, entre los Tilos y Eucaliptos! Era como un aislamiento más en el aislamiento de ésta isla". Posteriormente, nos dirigimos hacia la Villa de Agaete, una villa marinera situada en el norte de Gran Canaria, en la que Tomás Morales ejerció la medicina y cortejó a la que luego fue su esposa. Nos hemos dado un chapuzón en una playa de cayados desde donde se divisaba una maravillosa vista de acantilados recortados por el mar.
Por supuesto, después de esta jornada, uno comprende a la perfección lo que supone el mar para un canario, todo su acervo e idiosincrasia.
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