El instituto Roquetes (en el Baix Ebre) fue seleccionado, junto a dos centros más de Catalunya, para participar en el proyecto de Rutas Literarias que, cada año, ofrece el Ministerio de Educación. La ruta adjudicada fue "Unamuno y el paisaje de Gran Canaria". Nuestros alumnos de 3º ESO se documentaron previamente sobre dicho autor y su obra, y estuvieron desde el 14 al 20 de marzo en Gran Canaria estudiando a don Miguel de Unamuno y a otros escritores isleños. Fue una semana-oasis, nuestra Arcadia particular, en la que aparte de aprender algunos conocimientos sobre literatura, pasamos unos magníficos días de convivencia en esta maravillosa isla. Realizamos el viaje con otro instituto de Oviedo, con cuyos alumnos y profesores se creó una estrecha relación; siempre acompañados por unos guías estupendos que se desvivieron porque pasáramos unos días inolvidables. Desde aquí un fuerte abrazo a todos ellos.
Ahora que el viaje ya nos queda un poco distante en el tiempo, las profesoras que acompañamos a estos alumnos durante una semana, Sandra y Cinta, hemos pensado en publicar en este blog nuestro diario de bitácora, con fotos y experiencias recogidas entre todos los que tuvimos la suerte de poder disfrutar de esta estupenda estancia en la isla de Gran Canaria.
¡Interesante blog he descubierto devolviendo la visita! Yo como buen cubano, arrimaré la sardina a... Alejo Carpentier. Os hablo de una ruta literaria que va de Port Bou a Valencia, y de ahí se extiende a distintas ciudades españolas Barcelona, y Madrid, para después volver a perderse del otro lado de los Pirineos y volver para dar el salto a la Habana. Esta ruta que Carpentier ambienta en tabernas clandestinas, en teatros en los que actúa la Xirgú, con platos tradicionales y paisajes mediterráneos, aparece en La Consagración de la Primavera. Pero la presencia de España en Carpentier es deja un rastro oloroso por toda su obra. Otro tema es que no ha sido reconocida todavía en su justa medida, la presencia de España en la obra de los intelectuales latinoamericanos que vinieron a las brigadas internacionales. Quizá porque se ve sólo desde el punto de vista político y no intelectual, y ni siquiera se llega a ver todavía desde el punto de vista “familiar” pues muchos intelectuales corrieron a España como si de su casa se tratara. Pero hablaba de la ruta literaria que inicia Enrique en el segundo ferrocarril territorio español(ja ja ja) un tren que aun hoy conserva el ancho de vía y casi casi, hace el mismo recorrido. Una última refección del lado de acá de la antigua frontera el pueblo se llama Port Bou y el pueblo que tiene “los franchutes” justo delante se llama Cerbere. Sólo faltaría que el revisor se llamase Caronte.
ResponEliminaAhora veo tu comentario, Marcial. Qué buena la ruta que propones y que llena de literatura de la buena. Carpentier, ahí es nada, maestro de los más altos de la lengua. Abrazos
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